ORIGEN DEL UNIVERSO SEGÚN LOS TAIRONA

Los tairona fueron un grupo indígena precolombino que habitó  el norte de Colombia en la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores desde el año 800 al 1600 d.C. Este grupo étnico llegó a desarrollar una cultura de formativo superior; la más avanzada de las culturas en el país anterior a la llegada de los colonizadores.

Estos indígenas eran politeístas pero creían en una sola deidad de la creación. Su diosa creadora o madre cósmica tairona se llamaba Gaulchovang o Gualchován. El mito de la creación del universo tairona fue heredado por sus descendientes actuales, los indígenas kogui que hoy en día habitan los territorios de sus ancestros. 

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El relato comienza indicando que antes de la creación todo estaba oscuro y solo existía la mar. No había ni sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni plantas. La mar era Gualchován, ella era agua y estaba en todas partes: en ríos, lagunas, quebradas y en el mar. La madre cósmica no existía físicamente; era Aluna. Ésto significaba que era espíritu de lo que iba a venir, memoria y pensamiento, y además que estaba sola.

La madre cósmica decidió formar nueve mundos. En el primero estaba ella misma es decir, la madre, el agua y la noche. También estaban el padre y el hijo que ella misma creó, pero eran Aluna al igual que ella. El segundo mundo que creó fue el tigre y el tercero fueron las lombrices y gusanos. En el cuarto mundo creó a otras dos madres (Sáyagaueye-yumang y Disi-se-yuntaná) y a un padre llamado Sai-taná. En el quinto mundo estaba la madre Eukuáne-yumang con humanos sin orejas, sin ojos, sin narices y sin oídos que lo único que sabían decir era "sai, sai, sai", que significa noche.


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El sexto mundo tenía una madre llamada Bunkuánene-nulang y un padre llamado Sai-Chaká. Sus hijos fueron los primeros dueños del mundo; se llamaban Búnkua-sé (azul) y Bunkua-se (negro). El séptimo mundo creado por Gaulchovang era en el que estaba la madre Ahúnyiká y en el que se formó la sangre de los cuerpos. En el octavo nacieron otros 36 dueños del mundo.

Finalmente, en la formación del noveno y más alto mundo, una ceiba se surgió desde el mar. Alrededor del árbol, cuatro dioses construyeron el templo Aluna. Todavía reinaban las tinieblas, hasta que Gualchován se arrancó un vello púbico, lo untó de sangre de su menstruación y creó al primer hombre llamado Sintana, con el que apareció la luz. 

Para los tairona y los kogui la tierra es la propia agua, y lo que nosotros entendemos como tierra es agua seca. Como explicación de la aparición del agua seca, la leyenda cuenta que cuatro señores comenzaron a secar la tierra y a empujar el mar. Luego, los hombres le pidieron a la madre cósmica que les diera mujeres. Las mujeres que pedían eran las hijas de Gualchován, y cada una de ellas era tierra de distinta calidad para el cultivo. Todas eran infértiles menos una; la tierra negra buena para cosechar. Los señores demandaban a tierra negra pero la creadora se negó a entregarla y la escondió.

Los cuatro señores se pusieron en las esquinas del mundo y en el centro del templo Aluna, Sintana comenzó a cantar. Tierra negra escuchó su voz y quedó embelesada por su belleza, sin embargo no se atrevió a salir. Entonces, Sintana le pidió ayuda al viento, que encontró a la muchacha y la arrastró hasta él. En el templo comenzó la vida humana, y así Sintana salió del templo Aluna a poblar el mundo tairona y kogui.

Comentarios

  1. Respuestas
    1. No es un mito es la creacion de el universo segun los taironas segun los indios

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  2. Es un mito cosmogónico y antropológico, es decir explica lo que fue el origen del universo y del hombre para un grupo o etnia, en este caso los kogui lo aprendieron de sus antepasados los tairos que pertenecían a la familia lingüística chibcha.

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